El motivo de ingreso está dispuesto en la entrada a la ciudad de Xalisco, en Nayarit. La ciudad forma parte de la zona metropolitana de Tepic, por lo que el motivo de ingreso necesitaba diferenciar el lugar. La urbe convive activamente con grandes plantíos de milpa, mismos que se inmiscuyen en el entramado urbano de forma más o menos cohesiva. Añadido a este hecho, en la zona en la que se emplaza la ciudad encontraremos formaciones ígneas de gran tamaño, generalmente, de Jal. Es por ello que se propone un especie de gólgota urbano. El primer nivel se entiende como la entropía propia del lugar indómito donde se ha de emplazar la urbe, él lleno de milpas, propio de la actualidad física del lugar. Después se situarían enormes formaciones ígneas al centro del plantío, símbolo de estabilidad, aunque aún bastante entrópico, como lo es la naturaleza de las formaciones. Por último, sobre ellas, hallaremos la morfología común del hábitat, dominándolo todo, en sincretismo material con la formación ígnea que le sirve de pedestal.
